La reintegración generalmente se define como un proceso pluridimensional que permite a las personas restablecer las relaciones económicas, sociales y psicosociales necesarias para preservar su vida, sus medios de subsistencia y su dignidad y lograr integrarse en la vida cívica10.
Las nociones de retorno y reintegración están íntimamente ligadas a la de sostenibilidad. Si bien no existe una definición universalmente aceptada del término “reintegración sostenible”, la OIM, como parte de su enfoque integrado en materia de reintegración, define la reintegración sostenible del siguiente modo:11
"La reintegración puede considerarse sostenible cuando las personas que retornan han alcanzado un nivel de autosuficiencia económica, estabilidad social dentro de su comunidad y bienestar psicosocial que les permite hacer frente a los factores que las incitan a migrar (o volver a migrar). Cuando se logra una reintegración sostenible, los migrantes que retornan pueden transformar sus futuras decisiones de migrar en una cuestión de elección y no de necesidad"
Esta definición se basa en las tendencias presentes en la bibliografía existente, la práctica de la OIM y la revisión de los enfoques complementarios que se utilizan fuera del ámbito tradicional de aplicación de los programas de retorno voluntario asistido y reintegración. Además, reconoce que las personas que retornan necesitan participar en la vida económica y social de las comunidades de retorno y que el desarrollo de una sensación de bienestar psicosocial después del retorno es fundamental para que su reintegración sea sostenible. Así pues, la sostenibilidad de la reintegración no solo depende de la persona que decide regresar, sino también de la comunidad local y las condiciones estructurales del contexto de retorno.
Las personas económicamente autosuficientes tras el retorno son capaces de asegurar su propio sustento y el de sus familias y participar en las actividades económicas locales y beneficiarse de ellas de manera digna. Es igualmente esencial que las personas que retornan experimenten una sensación de pertenencia: establezcan relaciones sociales sólidas y participen en la comunidad de retorno más inmediata. El retorno del migrante debe tener una repercusión positiva en la situación de la comunidad de retorno (familias y otros agentes) o, al menos, no empeorarla. El bienestar psicosocial de un migrante se sustenta en una sensación mínima de protección y seguridad y en la disponibilidad de servicios básicos (educación, vivienda, agua y saneamiento, atención de la salud). La actitud positiva del migrante para restablecer un estilo de vida sostenible en el lugar de retorno también es un elemento fundamental de los esfuerzos de reintegración.
La OIM sostiene que la asistencia para la reintegración solo puede dar buenos resultados si se produce cierto grado de reinserción en las dimensiones económica, social y psicosocial. Para ello puede ser necesario realizar intervenciones en diferentes niveles. A nivel individual, se deben satisfacer las necesidades específicas de los beneficiarios (y, cuando corresponda, las de sus familiares u hogares) y prestar apoyo tras el retorno. A nivel comunitario, se deben abordar las preocupaciones de las familias y la población no migrante de las comunidades de retorno fortaleciendo los vínculos sociales y aumentando la capacidad de absorción de las comunidades situadas en regiones con una alta tasa de retorno. A nivel estructural, la posibilidad de acceder a servicios públicos locales adecuados impulsa la creación de un entorno propicio para el restablecimiento de una vida digna.
La anterior definición de reintegración también implica la ausencia de una correlación directa entre una reintegración exitosa y un nuevo proceso de migración tras el retorno. Sin embargo, la opción de volver a migrar seguirá siendo posible independientemente de que la reintegración tenga éxito, prospere parcialmente o fracase. Es más, es posible que las personas que retornan no se reintegren en la comunidad de retorno, por ejemplo, si se encuentran en situaciones en las que consideran necesario volver a migrar o depender de un familiar en el extranjero para sobrevivir y alcanzar un cierto bienestar físico o socioeconómico12.
La definición de la OIM refleja la idea más generalizada del proceso de reintegración y contempla la necesidad de recurrir a diferentes niveles de intervención. La Organización reconoce el error de comparar directamente a un migrante que retorna con un miembro de la población local: si la comunidad de origen no puede generar unos medios de vida sostenibles y ya afronta presiones migratorias, es muy improbable que un migrante que retorna a esta comunidad se reintegre de manera sostenible. Si persisten los factores de expulsión o no se cumplen las aspiraciones de las personas que retornan, no será posible lograr un nivel de medios de vida sostenibles comparable al de la comunidad local. Sobre todo en contextos más inestables o subdesarrollados, el acceso a los servicios básicos y la seguridad puede ser limitado para todas las personas y ofrecer escasas oportunidades para una reintegración sostenible. Si no se abordan, estos factores estructurales continuarán fomentando la migración como mecanismo de respuesta ante un nivel de vida inadecuado, la inseguridad y la falta de oportunidades, ya sean reales o percibidos.
10 Glosario de la OIM sobre Migración (2019).
11 Para más información, consulte la publicación Hacia un enfoque integrado de la reintegración en el contexto del retorno (2017) y el documento temático de la OIM para el Pacto Mundial "Fomento del bienestar de los migrantes que retornan a través de un enfoque integrado de reintegración" (2018).
12 Aunque el componente de reintegración del enfoque integrado forma parte de las estrategias de desarrollo de los países de origen, la asistencia para el desarrollo no debe centrarse en limitar las migraciones ulteriores. Es bien sabido que la mejora de los indicadores de desarrollo generalmente da lugar a un aumento de la movilidad en el corto plazo como consecuencia del incremento de oportunidades y la apertura de canales de migración regular. En el contexto del retorno, sin embargo, un cambio positivo en los factores estructurales relativos a la reintegración permite a los migrantes que han regresado a su lugar de origen tomar decisiones libres, en lugar de volver a migrar (de manera mayormente irregular) por necesidad.