Mensajes clave
- Los indicadores relativos a la reintegración sostenible que tienen en cuenta las necesidades de los menores facilitan orientación a la hora de adoptar, supervisar y evaluar un enfoque holístico que aborde algunas de las causas fundamentales de la migración.
- La supervisión de la reintegración no solo contribuirá a brindar apoyo a los menores y las familias de forma individual e identificar las violaciones de los derechos, sino también a solventar la ausencia de datos empíricos actual sobre las prácticas que dan buenos resultados en materia de reintegración. Los datos empíricos relativos a la reintegración también deben facilitar información sobre cuándo y cómo se llevan a cabo los procesos de retorno.
- El seguimiento de los indicadores de reintegración que incorporan una perspectiva infantil puede servir para ofrecer orientación a los especialistas en lo que respecta a la evaluación de los progresos y la identificación de los riesgos y las vulnerabilidades de los menores y las familias que retornan a medida que pasan de una etapa del proceso de gestión de casos a la siguiente.
- Las consultas con los menores, las familias y otros interlocutores que participen en el proceso de reintegración son importantes cuando se vayan a elaborar indicadores y a documentar los aprendizajes con el fin de fortalecer el sistema de protección de la infancia en general.
- La continuación de las actividades de supervisión durante el tiempo que resulte necesario hasta que se confirme que el menor goza de estabilidad (se recomiendan dos años).
Público objetivo
Introducción
La supervisión y la evaluación establecen vínculos entre los diferentes niveles del enfoque integrado. La supervisión de la reintegración no solo contribuirá a brindar apoyo a los menores y las familias de forma individual e identificar las violaciones de los derechos, sino también a solventar la ausencia de datos empíricos actual sobre las prácticas que contribuyen a que el proceso de reintegración sea sostenible para los menores y las familias. Los datos empíricos relativos a la reintegración también deben facilitar información sobre cuándo y cómo se llevan a cabo los procesos de retorno. Las herramientas de supervisión vinculan los progresos realizados a nivel individual y familiar con indicadores que desempeñan un papel importante en el proceso de gestión de casos. El seguimiento de los indicadores puede servir para ofrecer orientación a los especialistas a la hora de evaluar los progresos e identificar los riesgos y las vulnerabilidades de los menores que retornan a medida que pasan de una etapa del proceso de gestión de casos a la siguiente. Asimismo, conviene señalar que los indicadores específicos de la infancia también tienen en cuenta las necesidades de desarrollo de los menores a medida que crecen. El uso de indicadores pluridimensionales con una perspectiva infantil puede ayudar a los especialistas a elaborar planes de reintegración sostenible que tengan en cuenta las necesidades y las posibilidades de los menores a lo largo de su vida, convirtiéndose, de esa manera, en un recurso valioso que les permita supervisar y evaluar las situaciones en que las intervenciones y la asistencia para la reintegración no hayan tenido “éxito”. Este proceso ofrece a los especialistas la oportunidad de examinar y revisar los planes de reintegración con el fin de garantizar su eficacia y sostenibilidad. Por último, cabe destacar que es preciso llevar a cabo las actividades de seguimiento durante el tiempo que resulte necesario hasta que se confirme que el menor goza de estabilidad (se recomiendan dos años).
6.5.1 Dificultades frecuentes relacionadas con la supervisión de la prestación de asistencia para la reintegración
| Dificultades | Medidas que se pueden adoptar |
|---|---|
| Las dificultades logísticas y de otro tipo que pueden plantearse a la hora de mantener el contacto con los menores y las familias que retornan interfieren en el proceso de supervisión, seguimiento y examen. | Incorporar mecanismos de apoyo a nivel comunitario que promuevan las actividades de supervisión durante la fase de diseño. |
| Inversión insuficiente en los mecanismos que garantizan y fomentan la participación de los menores que retornan. | Mantener a los menores informados durante todo el proceso de retorno y reintegración. |
| Los menores, especialmente los que están acompañados por sus cuidadores, han de hacer frente a obstáculos adicionales cuando regresan a su país de origen, ya que los contactos, la participación y la supervisión se centran en el progenitor o cuidador como cabeza de familia y no en el propio menor. | Concebir y desarrollar mecanismos de supervisión centrados en los menores que incluyan juegos, tareas artísticas y teatro, según convenga a la comunidad. |
| Es posible que las actividades de supervisión presten una atención excesiva al menor o la familia que retorna. Esta situación puede provocar que las personas que retornan que no han comprendido adecuadamente los límites de la asistencia se creen unas expectativas poco realistas. Asimismo, puede generar resentimiento en los menores y las familias que retornan o poner en peligro sus vidas debido a la percepción de que han recibido recursos específicos. Por último, puede producir un sentimiento de indignación en los cuidadores, quienes es posible que perciban que su autoridad se está viendo socavada. | Explicar los límites de la asistencia y el propósito de la supervisión y, cuando corresponda, involucrar a los miembros de la comunidad y desarrollar su capacidad para que lleven a cabo las actividades de supervisión y evaluación. |
| Ausencia de mecanismos de supervisión independientes para los menores y las familias que retornan. Los datos empíricos recopilados a través de la supervisión no suelen emplearse para adaptar los programas de asistencia para la reintegración ni tampoco en el diseño de las nuevas intervenciones, es decir, las actividades de supervisión y evaluación no guardan relación con el diseño del programa.. | Involucrar a las instituciones nacionales de derechos humanos o las organizaciones locales de la sociedad civil. Fortalecer las actividades de supervisión y evaluación a escala nacional y local mediante la asignación de los recursos necesarios y la creación de capacidad. |
Es preciso consultar a los menores, las familias y otros interlocutores que participen en el proceso de reintegración cuando se vayan a elaborar indicadores y documentar los aprendizajes con el fin de fortalecer el sistema de protección de la infancia en general, así como otros sistemas que se hayan implementado o servicios que se estén prestando80. La supervisión y la evaluación se pueden llevar a cabo en tres niveles diferentes:
- Individual, a fin de realizar un seguimiento de los progresos del menor.
- Institucional, con miras a evaluar la eficacia del programa.
- Multisectorial, con el objetivo de identificar posibles lagunas en la prestación de servicios.
Visitas de supervisión y evaluación en el ámbito de la protección de la infancia
Las visitas consagradas a supervisar la protección de los menores permiten asegurarse de que se está prestando apoyo al menor y al cuidador y que están recibiendo orientación de manera continua. Asimismo, garantizan que se llevan a cabo exámenes del plan de reintegración a fin de identificar lagunas en la prestación de servicios, confirmar que se está aplicando dicho plan y que las acciones acordadas siguen siendo pertinentes. Dichas visitas también permiten modificar el plan de reintegración en función de la situación en la que se encuentre el menor o la familia. Las visitas de supervisión de la protección de la infancia sirven para promover la salvaguarda de los menores, puesto que reducen el riesgo de que puedan sufrir abusos o ser objeto de explotación, y establecen canales de denuncia adecuados. Durante estas visitas, cabe considerar determinadas cuestiones específicas que pueden estar relacionadas con la opinión que tiene el menor sobre la asistencia para la reintegración recibida hasta el momento, los aspectos positivos y
Supervisión comunitaria
La supervisión comunitaria puede llevarse a cabo a través de comités de protección de la infancia, voluntarios o miembros respetados de la sociedad, como líderes religiosos o consejos de ancianos tradicionales. Este tipo de supervisión permite fomentar el examen y seguimiento continuos con el objetivo de fortalecer la prestación de servicios y la elaboración de programas de reintegración. En las situaciones en que no haya un gestor de casos específico, puede que exista una estructura de protección de la infancia basada en la comunidad. Las estructuras comunitarias de protección de la infancia pueden supervisar los avances de cada menor y proporcionar información esencial para orientar la formulación de políticas y el desarrollo de iniciativas a nivel estructural. Además, cabe señalar que es posible aplicar un enfoque colectivo de la supervisión y evaluación a un mayor número de menores en una comunidad específica mediante el examen periódico de la asistencia para la reintegración que han recibido a través de los programas de reintegración en curso que les brindan asistencia de forma conjunta, como los relacionados con la educación, la formación profesional y la capacitación para el desarrollo de competencias empresariales.
6.5.2 Indicadores relativos a la reintegración sostenible con una perspectiva infantil
Los indicadores relativos a la reintegración sostenible con una perspectiva infantil establecen relaciones entre las necesidades individuales de los menores y las familias y el nivel de acceso a los medios y recursos con el fin de reducir las vulnerabilidades existentes en el entorno o la comunidad. De igual modo, también pueden incluir consideraciones estructurales que es posible que favorezcan o dificulten el acceso de los menores y las familias que retornan a determinados servicios de apoyo que pueden estar disponibles para otros menores vulnerables en el país o la comunidad de origen. Los indicadores relativos a la reintegración sostenible que tienen en cuenta las necesidades de los menores facilitan orientación a la hora de adoptar, supervisar y evaluar un enfoque holístico que aborde algunas de las causas fundamentales de la migración. Si bien esta cuestión es esencial para el diseño de programas específicos, conviene recordar que también se deben tener en cuenta consideraciones estructurales similares con respecto a todos los menores vulnerables de la comunidad. Como ya se resaltó en el capítulo 4, la asistencia para la reintegración sostenible no pretende crear un sistema de apoyo paralelo para los menores y las familias que retornan, sino más bien establecer vínculos entre la asistencia para la reintegración y los factores de vulnerabilidad que impulsan la migración en las comunidades de origen. Esto supone la mejora de la sostenibilidad de los programas de reintegración al vincularlos con sistemas y recursos más amplios sin generar incentivos o elementos disuasorios no deseados para cualquier menor o familia vulnerable que busque o reciba apoyo.
6.5.3 Creación de conocimiento: hacia el desarrollo de un marco de supervisión de resultados con una perspectiva infantil
La OIM ha elaborado una encuesta sobre sostenibilidad de la reintegración para evaluar en qué medida el proceso de reintegración de las personas que retornan es sostenible en las dimensiones económica, social y psicosocial. La encuesta y el conjunto de indicadores que la acompañan ayudan a evaluar hasta qué punto los migrantes que retornan han conseguido alcanzar una reintegración sostenible en sus comunidades de origen. Es preciso destacar que tanto el enfoque integrado en materia de reintegración de la OIM como la encuesta sobre sostenibilidad de la reintegración y sus indicadores se utilizan actualmente en los procesos de reintegración de los menores que retornan. No obstante, cuando se tienen en cuenta las necesidades específicas de los menores se debe adoptar un enfoque más adaptado. Asimismo, es sabido que las experiencias de los menores que retornan, así como sus necesidades y vulnerabilidades particulares, exigen la utilización de indicadores y herramientas de supervisión específicos que permitan cuantificar la sostenibilidad de su reintegración e identificar las buenas prácticas con el fin de mejorar la planificación e implementación de los programas de reintegración para los menores y las familias que retornan.
El manual titulado Durable Solutions for Children Toolkit, elaborado por Save the Children en 2019, establece indicadores relacionados con el retorno y la reintegración de los menores. Dicho manual aborda el proceso de definición, promoción e implementación de soluciones para los menores migrantes, incluidos aquellos que retornan desde el extranjero y los desplazados internos. Además, incluye un marco de indicadores cuyo objetivo es valorar los progresos de las soluciones implementadas para los menores81.
A fin de que este manual resulte adecuado para su uso en programas de reintegración con menores que retornan, la OIM está llevando a cabo un estudio de investigación conjunto con Save the Children cuyo objetivo es adaptar los indicadores del manual a los menores que retornan. En este proyecto de ambas organizaciones también se está tratando de desarrollar herramientas de supervisión específicas para los menores e identificar buenas prácticas aplicables a la supervisión y la evaluación de la reintegración sostenible de los menores en el contexto del retorno. Las conclusiones del estudio deberían mejorar de forma directa el diseño, la implementación y la evaluación de los programas de asistencia para la reintegración de los menores e incorporarse en las recomendaciones para la formulación y promoción de políticas en materia de retorno y reintegración de menores. Los resultados del estudio, así como las herramientas que lo acompañan, estarán disponibles a principios o mediados de 2021.
80 Emily Delap y Joanna Wedge, Directrices sobre la reintegración de niños, niñas y adolescentes del Grupo interinstitucional sobre la reintegración de niños, niñas y adolescentes (2016), pág.7.
81 El marco de indicadores sobre soluciones duraderas para la infancia se puede encontrar en la página 38 del manual. Este conjunto de directrices establece normas claras y orientaciones relativas a la promoción y elaboración de programas, así como un marco de indicadores, con el fin de garantizar que se tenga en cuenta por primera vez a los menores en la evaluación de soluciones duraderas. Además, conviene señalar que esta herramienta se encuentra en el inicio de su segunda fase de implementación en la que se están elaborando metodologías de planificación e indicadores específicos; un hecho que guarda estrecha relación con el trabajo de Save the Children en los ámbitos del triple nexo y la recuperación de los niños.