5.3.1 Dificultades frecuentes relacionadas con la supervisión de iniciativas de reintegración

Al llevar a cabo actividades de supervisión y evaluación en el ámbito de la reintegración, es frecuente tropezar con dificultades en los tres niveles de intervención (individual, comunitario y estructural). Estas dificultades deben tenerse en cuenta junto con las consideraciones éticas mencionadas en la sección 5.1.1. Entre las dificultades más frecuentes se incluyen las siguientes:

➔ Limitación de recursos: A menudo, la implementación de los programas de reintegración se lleva a cabo entre varias oficinas en países (por ejemplo, países de acogida y de origen). En este proceso, se recomienda incluir recursos suficientes tanto para la implementación como para las actividades de supervisión y evaluación. De esta manera, se evitan limitaciones en la recopilación y el análisis de datos.

• Recomendación: Diseñe y financie el programa de manera realista para incluir el componente de supervisión y evaluación (recursos humanos, coordinación y transporte).

➔ Contacto con las personas que retornan: La eficacia de la supervisión depende de la voluntad de las personas que retornan de participar en las actividades de supervisión. Sin embargo, no siempre se debe dar por hecha su voluntad y se debe recordar que estas personas tienen derecho a negarse a participar. Las personas que retornan tal vez no quieran ser contactadas, en particular si creen que su proceso de reintegración es complicado o no prospera. Otros beneficiarios del programa (como los miembros de la comunidad o los interlocutores pertinentes) quizás no conozcan plenamente el propósito y la práctica de las actividades de supervisión y evaluación. Por consiguiente, es importante proporcionar a las personas que retornan y al resto de beneficiarios información periódica sobre la importancia de recabar opiniones u observaciones.

• Recomendación: Explique el propósito de recabar opiniones u observaciones durante las sesiones de asesoramiento y establezca una relación sólida entre el gestor de casos y la persona que retorna.

➔ Medios para asegurar la participación de los beneficiarios: Los beneficiarios (personas que retornan, miembros de la comunidad e interlocutores pertinentes) no deben recibir una recompensa económica por participar en las actividades de supervisión y evaluación. No obstante, se puede ofrecer un pequeño estipendio a las personas que retornan y los miembros de la comunidad para cubrir los gastos de transporte asociados con su participación en las reuniones o los debates en grupos focales, o una bebida o refrigerio durante las entrevistas como muestra de agradecimiento por su cooperación y su tiempo. Esto puede ayudar a reducir cualquier carga financiera asociada con la participación.

• Recomendación: Explique el propósito de recabar opiniones u observaciones durante las sesiones de asesoramiento. Utilice una encuesta para determinar a quiénes prefieren trasladar su opinión los beneficiarios.

➔ Transparencia del proceso de supervisión: El personal que interviene en las actividades de supervisión debe asegurarse de que los participantes comprendan cómo se utilizarán los datos de supervisión y que su participación no tendrá consecuencias positivas o negativas en la asistencia a la que tienen derecho, en su caso, o en sus posibilidades de volver a migrar en el futuro. Este aspecto debe dejarse claro desde el principio y cada vez que los participantes sean entrevistados. De este modo, se aumentará la probabilidad de que los beneficiarios del programa otorguen su consentimiento informado y ofrezcan respuestas sinceras, que resultarán de utilidad para el diseño y la implementación de futuros programas.

• Recomendación: Comparta los resultados de las actividades de supervisión y evaluación con los beneficiarios y recuérdeles que son un interlocutor fundamental. Subraye que gracias a sus opiniones se podrán realizar ajustes en los programas y que se tendrán en cuenta sus valiosas aportaciones. Los documentos derivados de las actividades de supervisión deben poder consultarse y leerse con facilidad para fomentar la transparencia y la legitimidad.

➔​​​​​​​ Seguridad: En los emplazamientos que son inaccesibles por motivos de seguridad o en aquellos en que las personas que retornan se han mostrado agresivas con el personal de reintegración durante el proceso de asesoramiento (por ejemplo, por razones que escapan al control del proyecto), el método de supervisión de preferencia será la vía telefónica. Otro ejemplo de problema de seguridad se presenta en las zonas de retorno en que la situación de seguridad se deteriora durante la fase de implementación. En estos casos, si la tecnología lo permite, se puede considerar la posibilidad de llevar a cabo la supervisión por teléfono o videoconferencia. Una alternativa, tras realizar una evaluación completa al respecto, es encomendar la supervisión a los asociados en la implementación que tienen acceso a las zonas de interés.

• Recomendación: Si es necesario, utilice otros métodos de supervisión como la supervisión a distancia por videoconferencia o por teléfono o a través de asociados de confianza. Informe de los cambios a los interlocutores pertinentes.

5.3.2 Recopilación, introducción y limpieza de datos

Para evaluar el progreso realizado, es necesario disponer de datos fiables y de buena calidad. Por ello, es fundamental proporcionar orientación sobre la recopilación de datos. Entre otras cosas, se puede impartir capacitación a los recopiladores de datos para que comprendan claramente el porqué de las actividades de recopilación y sigan los principios de privacidad y protección de datos. También es importante contar con las herramientas y los programas informáticos necesarios para introducir, limpiar y analizar datos.

5.3.3 Análisis de datos y elaboración de informes

Para transformar los datos en pruebas se deben seguir los siguientes pasos:

1. Gestionar o administrar los datos: Consiste, entre otras cosas, en organizar, limpiar, verificar y almacenar los datos.

2. Categorizar o cuantificar los datos (análisis cualitativo versus cuantitativo).

3. Validar los datos: Consiste en comprobar o verificar si el progreso registrado es preciso. Esto puede hacerse a través de la triangulación, un proceso que permite comparar varios métodos y fuentes de datos para corroborar los resultados y compensar cualquier deficiencia de los datos con la solidez de otros. La triangulación puede y debe desempeñar una función importante en las actividades de supervisión y evaluación, pues permite aumentar la validez y fiabilidad de las observaciones disponibles sobre una cuestión específica y detectar ámbitos en los que se deben llevar a cabo más estudios. Cuando los resultados convergen, se pueden obtener nuevos resultados fiables sobre la cuestión analizada y valorar esa cuestión desde otras perspectivas.

4. Elaborar un informe basado en los resultados: El informe debe incluir una relación concisa de los principales logros, el progreso realizado hacia la obtención de los efectos y los productos, el progreso medido en función de los indicadores establecidos, las dificultades encontradas y las medidas adoptadas, y un resumen general.

5. Compartir los resultados: Para aplicar un enfoque programático basado en datos empíricos, es necesario establecer un plan claro sobre cómo se comunicarán los resultados de la supervisión y la evaluación a los equipos de proyecto, los beneficiarios y otros interlocutores pertinentes. Siempre que sea posible,se deben recabar y tener en cuenta las opiniones y observaciones de los asociados y beneficiarios sobre el progreso y las medidas propuestas. La información contenida en el informe debe comunicarse de diferentes maneras dependiendo del destinatario.